Durante siglos, los galgos fueron mascota privilegiada de aristócratas y reyes. Además eran el símbolo de la cima del estatus social (sólo los acaudalados podían practicar la caza). Actualmente, su majestuosidad y porte elegante sigue cautivando a la siempre glamourosa Francia, país donde los galgos son altamente valorados. Sin embargo, la población de galgos es muy escasa en este país, al igual que en el resto de Europa.
En España, no obstante, el galgo es considerado como un animal eminentemente destinado a la caza y no como mascota de compañía. La Federación Nacional de Amigos de los Animales cifra en 50.000 los ejemplares de esta raza que son asesinados cada año en España. Sus propietarios siguen siendo mayoritariamente cazadores que, en muchas ocasiones, les privan de comida durante días para agudizar su instinto depredador, dicen trabajadores de una protectora. "Muchos llegan desnutridos, deshidratados y muertos de miedo".
España es el único país de la Unión Europea que permite la caza con galgos. Cuando los ejemplares pierden facultades para dar caza a sus presas, sus propietarios los abandonan, en el mejor de los casos; o los ahorcan, empalan, tiran a pozos... Ante tal barbarie, en diciembre de 2005, la Federación Nacional de Amigos de los Animales se movilizó y recabó 50.000 firmas para instar al Ministerio de Medio Ambiente a que prohibiera la caza con esos perros.
Esta alarmante situación saltó a la opinión pública de Francia y la conmocionó. Incluso la televisión pública llegó a enviar a un equipo de reporteros para confirmar lo que ocurría en España.
Muchos son los paises que importan galgos españoles. Algo anda mal en un pais como España que es incapaz de acabar con semejante crueldad y que tiene que recurrir a exportar sus víctimas a otros paises de la Unión Europea.
Os dejo algunos enlaces y un PDF con unas fotos de finales felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario